Como Templo de nuestra Señora de la Merced, existe desde la fundación de la ciudad de Tucumán en 1565. Perteneció a los Padres Mercedarios.
Luego del triunfo en la Batalla de Tucumán el 24 de setiembre de 1812, Fray Félix Pizarro, prior del Convento de Santo Domingo de Tucumán, escribe a su Provincial el 25 de abril del año siguiente, que el Gral. Belgrano dispuso la división del Curato Matriz y que la iglesia del convento funcionaría como sede provisoria del nuevo, a cargo del padre Pedro Miguel Aráoz, hasta que se pueda erigir un templo digno de la Madre de Dios en el Campo de las Carreras.
En el libro de los Bautismos se consignan estas referencias, “Libro de bautismos y óleos de este nuevo curato de Nuestra Señora de Mercedes de la Victoria para los de 1ra clase. Año de 1813. Abril de 1813. En esta Sta. Iglesia de Santo Domingo, ayuda de Parroquia de Nuestra Señora de Mercedes de la Victoria a dieciocho días del mes de abril de 1813...”